El joven que con anterioridad habia visitado la mayor parte de las aldeas, esta vez se torno a la entrada de la aldea del sonido; con el mismo y viejo ropaje se acerco a los guardias de la entrada, cubriendo su rostro exclamo-Disculpen, podria hablar con el Otokage-Una voz aguda y penetrante salia de aquel sujeto; calmado esperaba una respuesta